El color de los dientes se determina cuando nacemos, por la tonalidad de la dentina y por la transparencia. Con el tiempo el esmalte se va tiñendo a base de sustancias como el tabaco, el café, el consumo de ciertos alimentos o el uso de determinados medicamentos.
El blanqueamiento dental consiste en eliminar del esmalte aquellas partículas que alteran su color original a través del uso de distintas sustancias químicas.
La eliminación de las manchas de la parte externa de los dientes se lleva a cabo a través de distintos procedimientos que interrumpen su aparición y permiten disfrutar de una dentadura blanca y bonita. Normalmente, estas manchas surgen por múltiples motivos, y para evitarlo es necesario evitar el consumo de determinados alimentos, bebidas azucaradas o reducir los hábitos que manchan nuestros dientes, como el tabaco.
Este tratamiento no tiene una duración ilimitada. El tiempo promedio que pueden durar los efectos del tratamiento es de un año, aunque el efecto blanqueador dependerá de la alimentación y la higiene que el paciente siga tras el tratamiento.
El más práctico es el realizado sobre las manchas superficiales del diente y para obtener resultados óptimos es importante repetir este tratamiento cada cierto tiempo, más o menos entre 6 y 12 meses de distancia entre ambos.
En los primeros días después de realizar el blanqueamiento, el paciente deberá seguir una dieta blanca, que consiste en tomar alimentos sin ningún tipo de colorantes (leche, yogures naturales, arroz, pasta o pescado) y eliminar radicalmente todos los que tiñen (café, remolacha, chocolate, tomate, zanahoria
etc). Evitar el consumo de tabaco
Se pueden realizar distintos tipos de blanqueamientos en función del lugar donde se vaya a realizar y los métodos usados para llevarlo a cabo. Dependerá de si los dientes son vitales o no. Cuando la mancha se encuentra en la cara externa del diente hablamos de blanqueamiento en dientes vitales, mientras que si se hace en la parte interna, será en dientes no vitales. Cada tratamiento tendrá una duración, tratamiento o coste determinado.
La American Dental Asociation (ADA), tras un riguroso estudio, afirma que no existen efectos perjudiciales para el diente ni para la salud en general, la única desventaja que puede presentarse es sensibilidad pasajera en las encías durante los primeros días tras el tratamiento. A pesar de ello, este tipo de tratamiento puede aportar grandes ventajas para la dentadura del paciente y para su salud en general.